lunes, 20 de agosto de 2007

Japones KOICHI TAKADA, El Secreto esta en las Manos de Dios !



Su Secreto Está en Hacer lo Mejor que Puede y Dejar el Resto en las Manos de Dios. Que un atleta sea disciplinado, rompa récords, participe en olimpiadas y gane medallas no es noticia, excepto cuando se sabe que este hombre es ciego. Koichi Takada, perdió su vista muy joven, pero ello no le impide a este atleta de músculos fuertes y de espíritu imbatible, burlar cada obstáculo que la vida le presenta.
Koichi Takada es un atleta japonés que posee una cinta negra en karate, con medallas ganadas en competencias tanto nacionales como internacionales. Y aunque todo esto es bastante impresionante de por si, lo que realmente impresiona es que todos estos triunfos los ha conseguido en una condición en la que muchos dirían que hace esta clase de competencia imposible: el señor Takada es ciego.Takada narró a la televisión japonesa cómo se convirtió en un atleta ciego. Un golpe en la cara cuando participaba en un torneo colegial de karate le causó complicaciones que le hicieron perder la vista en ambos ojos. “El primer año fue un infierno para mi desde que empecé a ver menos cada día que pasaba. Sufrí mucho durante ese año”, dice Takada. A pesar de esto, su estadía en el hospital no le quitó la esperanza.Este asombroso atleta cuenta que mientras estaba en el hospital, empezó a darse cuenta cuán maravilloso era tener la posibilidad de hacer ejercicio. Cuando salió, comenzó a entrenarse seriamente para convertirse en atleta.Además de su reciente apreciación de lo que todavía podía realizar, Takada también encontró esperanza después de su encuentro con Dios. “Entre tantas religiones, pensé que debía haber una que fuera real, y decidí buscar al Dios real”. Después de escuchar el mensaje por parte de un misionero malayo, Takada puso su fe en Jesucristo. Para Takada su fe es simple. Es como un niño que va a brincar hacia los brazos de su padre con una perfecta confianza en él. Cuando un niño brinca hacia su padre no puede concebir que su padre se quede inmóvil y permita que se haga daño. “Mi fe es tan simple como eso”, dice el atleta.Takada siempre fue un corredor muy rápido, decidió aprender cómo correr sin ver. Con la ayuda de un corredor de compañía, Takada es capaz de participar en carreras individuales y de relevos. En el 2000 ganó una medalla de plata en los 400 metros con relevos en los Paraolímpicos de Sydney. Y con unos zapatos hechos a la medida y una tabla mas ancha usada por los ciegos, Takada es capaz de participar en el salto largo, una disciplina en la que el mantiene el récord japonés para atletas ciegos. Además, decidió retomar el karate. Ese año fue el primer discapacitado visual cinta negra que participaba, y en el 2005, recibió un recuento especial por su presentación en le más grande campeonato japonés de karate. Actualmente, Takada está entrenando para participar en más competencias internacionales, posiblemente hasta en las olimpiadas paraolímpicas del 2008.Su secreto, HACER LO MEJOR QUE PUEDE Y DEJAR EL RESTO EN LAS MANOS DE DIOS. “Para mí no hay mucho afán de ir a Beijing o ganar una medalla ahí. Todo está en las manos de Dios, así que yo trataré de dar mi mejor esfuerzo, solo continuaré tanto como pueda. Todo se lo dejo en las manos de Dios”, enfatizó Takada.

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