Podríamos hacer un gran discurso en favor de la paz, pero creo que mis palabras serían muy pobres ante la gran oración por la paz de San Francisco de Asís. Ojalá los representantes políticos de los países involucrados en el conflicto bélico supieran encontrar en ella el motivo del alto al fuego y la reconciliación.
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Donde hay odio, ponga yo amor.Donde hay ofensa, ponga yo perdón.Donde hay discordia, ponga yo unión.Donde hay error, ponga yo verdad.Donde hay duda, ponga yo fe.Donde hay desesperación, ponga yo esperanza.Donde hay tinieblas, ponga yo luz.Donde hay tristeza, ponga yo alegría.
Oh Maestro! Haced que yo no busque tanto: ser consolado, como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar.
Porque: dando, se recibe; olvidándose, se encuentra; perdonando, se alcanza perdón, y muriendo, se resucita a la vida eterna. Amén.
Oh Maestro! Haced que yo no busque tanto: ser consolado, como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar.
Porque: dando, se recibe; olvidándose, se encuentra; perdonando, se alcanza perdón, y muriendo, se resucita a la vida eterna. Amén.
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